La Institución
Educativa Harold Eder está ubicada el barrio Zamorano de la comuna Uno, carrera 32 # 61-96 del municipio de Palmira,
departamento del Valle del Cauca. La mayoría de las viviendas del sector son de estrato dos y sus
habitantes en un buen porcentaje laboran en los ingenios azucareros y en negocios comerciales independientes y en la prestación de servicios.
SEDE 1. HAROLD EDER |
Antes de la aparición del Centro Educativo Harold Eder ya existía
la escuela José Manuel Groot, construida por el ingenio Manuelita en el tiempo que realizo la urbanización del barrio Zamorano, con el objetivo de ofrecer
educación a los hijos e hijas de los trabajadores, que en su mayoría habían
adquirido su vivienda propia.
Las virtudes y la generosidad de espíritu
comunitario del señor Harold Eder, motivaron a que la comunidad tuviera en cuenta
su nombre, el cual fue asignado a la escuela recién construida y fundada en 1964.
La Escuela de
Varones Harold Eder se distinguió con el número 1548 e inicio labores el 3 de
octubre de 1964, siendo supervisora escolar la señorita Estelia Quintero y su
primer director fue el señor Guillermo León Sánchez. Contó además con dos profesores:
Tulio Enrique Varela Troncho y Harvey Posso Arce, para un total de 65 alumnos.
Para ampliar la cobertura la construcción llegó a los doce salones distribuidos
en dos plantas, con baterías sanitarias, canchas de microfútbol y baloncesto en
un terreno cedido en comodato para que se utilizara como zona de recreación.
Las instalaciones se ampliaron en 1994 y se colocaron en funcionamiento como un anexo del colegio Politécnico, el cual ocupaba los doce salones con estudiantes de bachillerato de los grados 6º a 9º en la jornada de la mañana, mientras que la escuela Harold Eder amplió su número de grupos en la jornada de la tarde. Ese mismo año la escuela puso en funcionamiento el grupo 6º con 36 estudiantes y el politécnico hizo el acompañamiento hasta el año mil novecientos noventa y nueve (1999).
SEDE 1. HAROLD EDER |
SEDE 2. JOSÉ MANUEL GROOT |
SEDE 3. EDUARDO SANTOS |
Las instalaciones se ampliaron en 1994 y se colocaron en funcionamiento como un anexo del colegio Politécnico, el cual ocupaba los doce salones con estudiantes de bachillerato de los grados 6º a 9º en la jornada de la mañana, mientras que la escuela Harold Eder amplió su número de grupos en la jornada de la tarde. Ese mismo año la escuela puso en funcionamiento el grupo 6º con 36 estudiantes y el politécnico hizo el acompañamiento hasta el año mil novecientos noventa y nueve (1999).
SEDE 4. VICENTE ESCOBAR |
Los niños y niñas que ingresaron a la escuela José Manuel Groot venía desescolarizados lo
cual generó problemas de comportamiento e irrespeto de unos a otros,
especialmente hacia las niñas, lo cual provocaron la separación de los varones de
la escuela. Ante esta
situación los padres de familia se vieron abocados a organizarse, como lo
habrán hecho para construir sus viviendas,
y decidieron asumir el reto de levantar una nueva sede para sus hijos.
Los abanderados de esta causa fueron los miembros de la junta de acción comunal, quienes consiguieron el terreno con el apoyo del Ingenio Manuelita en cabeza del señor Harold Eder su gerente, quien les dio la oportunidad de adquirir un lote de terreno el cual pudieron pagar en cómodas cuotas mediante la venta de fritanga y con aportes en efectivo de la comunidad.
Los abanderados de esta causa fueron los miembros de la junta de acción comunal, quienes consiguieron el terreno con el apoyo del Ingenio Manuelita en cabeza del señor Harold Eder su gerente, quien les dio la oportunidad de adquirir un lote de terreno el cual pudieron pagar en cómodas cuotas mediante la venta de fritanga y con aportes en efectivo de la comunidad.
El señor
Harold Eder mas tarde fue secuestrado y murió pocos meses después de su
liberación, convirtiéndose en el primer plagiado
de Colombia, hecho que causo gran conmoción en todo el país.
En la
construcción de la escuela Harold Eder se contó con la colaboración y apoyo de la
secretaría de obras públicas del Municipio de Palmira, quien apropió dinero del programa Alianza Para el progreso, que se venía realizando en todo el país. Los aportes consistieron en ladrillos,
cemento, piedra, arena, tejas y madera para la construcción de los primeros
salones de clase. La comunidad coloco su mano de obra.
De esta manera, con la participación de la gente del barrio Zamorano se pudo solucionar el problema de educación de los niños. Entre las personas más colaboradoras estuvieron el señor Julio Echeverri, Benito Cabrera, Juan B. Figueroa, Soledad Silva, Porfirio Campaña, Luís Eduardo Potes, Luís Alfonso Méndez, Braulio Castro, Rafael Vallejo, Alfonso Hernández, entre otros.
De esta manera, con la participación de la gente del barrio Zamorano se pudo solucionar el problema de educación de los niños. Entre las personas más colaboradoras estuvieron el señor Julio Echeverri, Benito Cabrera, Juan B. Figueroa, Soledad Silva, Porfirio Campaña, Luís Eduardo Potes, Luís Alfonso Méndez, Braulio Castro, Rafael Vallejo, Alfonso Hernández, entre otros.
Los moradores
del barrio zamorano no se detuvieron con la gran labor realizada y emprendieron
la ampliaron y mejoramiento de los salones para albergar la gran demanda de
niños que crecía de manera vertiginosa. Siempre con el apoyo de la junta de
acción comunal y la asociación de padres
de familia.
Durante la década
de los setenta se contaba con salones amplios, dotados de silletería, un restaurante
escolar con mesas blancas de madera, una vivienda para la vigilancia, batería
sanitarias, una motobomba, un gran tanque que suministraba agua a la
comunidad, un patio pavimentado con cancha para baloncesto y voleibol, un
amplio patio trasero y lateral arborizado y la dirección de la escuela. La parte
frontal estaba encerrada en malla y la lateral en ladrillo. Luego la escuela paso
a tener el número 75.
En 1974 para
tratar de solucionar el problema educativo de la comunidad el colegio Cárdenas
puso en funcionamiento un satélite con alumnos de 1º y 2º de bachillerato, pero no tuvieron continuidad.
Para estar a
la vanguardia en los procesos educativos, durante la década de los ochenta se
construyeron dos salones más para recibir un mayor número de alumnos. En 1981 se
convirtió en una escuela mixta y las niñas se matricularon en los
grados primero a quinto de primaria.
Durante la
década de los noventa se puso en funcionamiento los grados de transición, como
un sistema de fortalecimiento educativo en el país.
En el año
1997 se recibió la licencia de funcionamiento como Institución Educativa con la
Resolución 0485 del 03 de julio con énfasis en comercio.
En el año dos mil se compraron veintiocho computadores y se organizó la sala de sistemas. Ese mismo
año se efectúo la primera graduación de alumnos del grado noveno, se obtuvo el nombramiento
de nuevos docentes y el cupo de alumnos se amplió considerablemente.
En mayo de dos mil uno se obtuvo la licencia de funcionamiento hasta el grado undécimo, según Resolución
1444 y se organizo la sala de audiovisuales, la banda de paz, adquiriendo los
instrumentos para su funcionamiento.
Para el año dos mil dos la institución contaba con 1852 estudiantes distribuidos en 4 grados de transición, en dos aulas especializadas, 26 grupos de básica primaria,
distribuidos en la jornadas de la mañana y tarde, 14 grupos en bachillerato hasta 10º grado, para un total de 44 grupos y 49 docentes altamente
calificados, de los cuales 18 laboraban por contrato.
Debido a los cambios
presentados en la educación colombiana se realizó la fusión de las diferentes
escuelas (Harold Eder, José Manuel
Groot, Vicente Escobar López y Eduardo Santos) para conformar la Institución Educativa
Harold Eder, mediante resolución 1800 de septiembre 04 del 2002. Con la fusión aparece
la figura de un rector. Para este tiempo la institución cuenta con 2500
alumnos, 87 docentes y 76 grupos de Transición a 11º, Incluidos los 5 ciclos de la jornada nocturna, una secretaria, una aseadora y tres
vigilantes.
William Mallama Lugo